Hay casas que no solo se ven, se sienten. Y esta, ubicada en el encantador barrio de Olletas, a un paso del centro histórico de Málaga, es una de esas joyas que cuentan su propia historia.

Desde que cruzas la puerta, la sensación es clara: estás en casa. Techos altos con vigas de madera, un salón amplio que respira vida, una cocina pensada para reunir, cocinar y compartir sin prisas. Todo en esta casa invita a parar el tiempo y disfrutar de lo esencial.

Con tres plantas llenas de luz y alma, esta vivienda ofrece espacio para que cada miembro de la familia tenga su rincón. Habitaciones acogedoras, tranquilas, llenas de detalles. Rincones para trabajar, descansar, jugar o soñar. Aquí la vida fluye con naturalidad.

Pero hay un secreto que la convierte en algo aún más especial: una terraza de 60 m² en la azotea. Un refugio urbano donde las barbacoas al atardecer, los desayunos al sol y las noches de verano se convierten en recuerdos inolvidables. Un lujo que pocos tienen y todos desean.

Vivir aquí es estar a minutos del bullicio del centro, del arte de Picasso, del encanto del Muelle Uno y la brisa del mar. Pero también es poder volver a casa y encontrar silencio, espacio y calor de hogar.

Porque esta casa no es solo metros cuadrados. Es historia, es familia, es futuro. Es tu próximo capítulo en una de las ciudades más bellas del Mediterráneo.